LA LUZ
En la naturaleza existe una sola fuente de luz que es el sol. Esta luz llega desde un espacio oscuro a iluminar el planeta atravesando una atmósfera que la recibe y filtra sus radiaciones permitiéndonos percibir a simple vista algunas ondas reflejadas sobre las superficies. La luz solar es percibida visualmente como luz blanca y de forma táctil en forma de calor. La oscuridad se ve como la falta de luz reflejada de los objetos.
Se debe realizar una separación entre el estudio físico de la luz y el estudio de la percepción. La percepción de nuestro entorno nos permite diferenciar por un lado el aspecto formal de la cosas y por el otro el aspecto tonal (color o valor) de las mismas.
Desde la física, la claridad de una superficie está determinada por su poder de reflexión y por la cantidad de luz que incide sobre ella. La luz llega hasta nosotros a través de ondas electromagnéticas de diferentes longitudes. De estas ondas sólo captamos un espectro entre las frecuencias 400nm y 700nm (namómetros). Este espectro surge de la descomposición de la luz blanca entre el color violeta correspondiente a los 400nm y el rojo en los 700nm.
La reflexión de la luz puede ser cualitativa o cuantitativa.
La reflexión cualitativa es la responsable de la percepción cromática. La superficie absorbe todas las ondas correspondientes al espectro, menos la onda lumínica que corresponde al color que se ve.
Cuando la luz es reflejada de manera cuantitativa se perciben diferentes grises acromáticos. Si la superficie absorbe gran cantidad de luz y refleja poca, veremos grises oscuros. Si por el contrario, se absorbe poca luz y se refleja mucha veremos grises claros. En nuestra retina las células que se encargan de percibir esta diferencia son los bastones.
El blanco es el reflejo de gran cantidad de luz pero no de toda porque sería imposible de ver por la incandescencia que produciría, el negro contrariamente es el reflejo de muy poca luz y no de ninguna ya que si esto fuese así sería imposible de ver.
El valor lumínico es la cantidad de luz reflejada por un objeto, teniendo en cuenta el entorno. El valor lumínico será más alto o más bajo según la cantidad de luz reflejada. Los grises son valores lumínicos intermedios entre los polos blanco y negro. Estas tonalidades son denominadas acromáticas por carecer de color.
ESCALA DE VALORES
La escala de valores surge de la gradación de los grises que se encuentran entre el blanco y el negro. El ojo humano puede distinguir a simple vista 200 gradientes entre el negro y el blanco. La escala de valores puede ser aplicada a la representación visual de un objeto, modificando su aparente tamaño, volúmen o profundidad.
En el Renacimiento se utilizaba un sistema de representación espacial conocido como "perspectiva aérea" que reproduce en el espacio bidimensional el equivalente a las variaciones lumínicas atmosféricas a través de una escala de agrisamientos del color.
Tomaremos como ejemplo una escala de nueve valores incluyendo el blanco en el extremo superior y el negro en el inferior.
LA LUZ Y SUS EFECTOS
El ojo recibe parte determinada de ondas electromagnéticas y las transforma en sensaciones de luz y experiencia de color y forma.
La luz blanca, la luz solar, contienen toda la diversidad de colores que el hombre puede ver.
Sin embargo, solamente vemos formas y colores cuando nuestros ojos le llega una parte de luz blanca. Percibimos un objeto gracias a la luz. Puede ser luz reflejada cuando el objeto se refleja, de manera selectiva y en todas las direcciones, una parte de la energía de la luz que recibe; y puede ser directa o natural, cuando la percibimos físicamente de un cuerpo luminoso como el Sol o un foco de luz artificial.
La luminosidad: Es la cantidad de luz.
LA LUZ Y EL VALOR
La luz se manifiesta en una gradación que tiene dos extremos, el blanco y el negro. El blanco esta en el extremo superior de esa gradación y representa el mayor grado de luminosidad y el negro esta en el extremo inferior y representa la penumbra.
Entre ambos extremos encontramos una sucesión del valor total; de esa manera podemos hablar de valores tonales claros, intermedios y oscuros.
El valor: Se refiere, especialmente, a la cantidad de luz que puede reflejar una superficie.
El valor no es la condición única de los grises, que resultan del pase blanco y negro, es también una condición de toda superficie que refleja más o menos luz. Así, el color puro tiene un valor que le es intrínseco, este siempre depende de su grado de claridad o brillantez, teniendo, en consecuencia, una ubicación con respecto a la escala de valores.
Los valores que apreciamos en la naturaleza los ubicamos en una escala, de tal manera que pueden ser comparados los tonos altos, la transición gradual o tonos intermedios y los tonos bajos.
muy bueno
ResponderBorrarInteresante.
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